Este juego nunca tuvo que haber salido a la venta en el 98 para psx, pero como es Japón y los ponjas compran hasta jabón gran federal, salió. Es basofia, es pura basofia, todo es basofia. Los gráficos son malos, la jugabilidad es mala, la historia es cualquiera, un bicho nos pica y enseguida vamos y rompemos todo, y nos vamos transformando en mostro.

Encima está todo en japonés (por suerte). El que lo compró, seguro ahora debe ser feliz.